ARTE TORREHERBEROS: noviembre 2011
RICHARD ESTES. "Water Taxi, Mount Desert". Óleo sobre lienzo. Kemper Museum of Contemporary Art, Kansas City (Missouri).


BIENVENIDOS A TODOS Y TODAS. Este blog nace con la única pretensión de complementar y facilitar las tareas a los alumnos/as de Historia del Arte de 2º de Bachillerato del IES Torre de los Herberos de Dos Hermanas (Sevilla), así como hacer pasar un rato agradable a todos los amantes del arte. No tiene ninguna otra pretensión intelectual. De los textos es responsable el administrador del Blog, no así de las opiniones expresadas en los comentarios. Las imágenes o fotografías, videos y presentaciones están tomadas de internet mayoritariamente, citando la autoría siempre que ha sido posible; si en alguna de ellas no aparece, es por error o descuido, y ruego que me lo hagan llegar para subsanarlo. Casi todo lo que aparece en estas páginas es libre y abierto, y se puede descargar para otros fines, pidíéndose únicamente que se cite la procedencia.





martes, 29 de noviembre de 2011

EL ROMÁNICO LOMBARDO

 Catedral de Parma. S. XII.

En esta primera entrada, situaremos al arte prerrománico lombardo y su influencia en el arte románico del norte de Italia. En una segunda entrada abordaremos la influencia del románico lombardo en los condados catalanes.

Llamamos Arte Lombardo al estilo artístico propio del pueblo germánico lombardo, asentado al norte de Italia (en torno a la actual Lombardía) en los primeros siglos de la Edad Media, tras la caída del Imperio Romano. Pero también se le llama lombardo a una variante del románico italiano, donde perviven algunas de las características del estilo prerrománico, y que irradió su influencia a Córcega y Cerdeña, el sur de Francia y al este peninsular al sur de los Pirineos. Precisamente, en este post haremos un breve resumen del estilo románico lombardo y algunas de sus principales monumentos, así como un breve estudio del primer románico catalán.
Iglesia de San Miguel de Pavía. S. XI.

En el norte de Italia, durante el período carolingio, se iba formando una escuela arquitectónica que después hubo de contribuir principalmente a la estabilización del arte románico. La llamamos lombarda porque se supone creada, o a lo menos difundida, por grupos de maestros albañiles que tuvieron su centro principal en Como, pequeña población lombarda a pocas horas de Milán. Según la leyenda, durante el saqueo de Roma por Alarico, en 410, la corporación de maestros albañiles abandonó la Ciudad Eterna y fue a refugiarse en una isla del lago de Como. A pesar de su rudeza, los reyes longobardos hubieron de reconocer muy pronto la importancia de los albañiles comacinos y les concedieron privilegios cuyos textos aún se conservan.
La especialidad en la que los albañiles comacinos eran tan famosos fue en la construcción de bóvedas. Para ello dividían la planta de la sala o nave en espacios cuadrados por medio de arcos transversales y cada cuadrado estaba cubierto por una vóveda de arista, sostenida sobre unos arcos diagonales que iban de pilar a pilar. Estos arcos transversales descansaban sobre unos ensanchamientos del pilar, lo que da a los pilares de forma compuesta. Estos pilares compuestos se pueden apreciar en las ilglesias lombardas de San Ambrosio de Milán, en San Miguel de Pavía y en la infinidad de edificios de este tipo que levantaron las corporaciones de albañiles comacinos o lombardos en Italia y fuera de ella.

 Basílica de San Ambrosio de Milán. S. XI.

La iglesia de San Ambrosio de Milán es ahora una basílica latina de tres naves, cubierta toda por bóvedas de arista con arcos diagonales en cada sección cuadrada de la planta; sólo delante del ábside había una cúpula octogonal, hoy destruida.
Otra preocupación de los maestros comacinos es la de decorar el edificio con las mismas formas arquitectónicas. Así, por ejemplo, los arcos de refuerzo se apoyan sobre unas pilastras adosadas a la pared y forman pilares combinados que dan un poco de variedad al aspecto interior del edificio. Exteriormente se decoran los muros con fajas de piedras salientes o con remates de arquillos ciegos, que forman una cornisa terminal. En los campanarios, estas líneas de arquillos se repiten en todo los pisos dividiéndolos en varias zonas horizontales; y en los ábsides, las pilastras verticales y las fajas de piedras se combinan con los arquillos. Queda aún muy oscuro el origen de este arte decorativo de los constructores lombardos, el cual conserva todavía algo de bárbaro y germánico, pero que manifiesta haber recibido ya la influencia bizantina.


El Románico en Italia se sitúa sobre todo en el Norte, la Lombardía y también en el centro, en la Toscana,  pero es un Románico con pervivencias clásicas, que es lo auténticamente italiano. Por eso es un Románico muy diferente. A pesar de haber diversas escuelas regionales, como no podía ser de otra manera en un territorio que distaba mucho de estar unido (en el sur hay influencias normandas y bizantinas, como se aprecia en San Nicolás de Bari), hay características comunes como el sentido clásico de las formas, el mármol como material constructivo, aspecto preciosista y rico de las fachadas y predominio de lo horizontal sobre lo vertical.

 Catedral de Módena. S. XI.

En Lombardía, el arte de los constructores románicos locales se mezcló con las formas decorativas que llegaban de Alemania. En las Catedrales de Piacenza, Módena y Ferrara pueden verse influencias del arte románico alemán, con sus fachadas de diversos pisos de galerías y sus puertas historiadas. Esta región del norte de Italia es el lugar donde, junto a la Borgoña francesa, nace el Románico. En esta región, donde Italia es más europea, el Románico es más típico y participa mucho más de las características generales del estilo. La  región   estaba   repleta   de   pequeñas   ciudades independientes que ya desde el siglo XI se enfrentaron a Papas y Emperadores por mantener su independencia y que llevaron una vida mercantil muy activa. Es una escuela muy peculiar que se caracteriza por tener galerías de arcos vivos y su decoración en arquillos ciegos, que rematan los muros  y  bandas  lombardas hasta el suelo, importancia de la columna, bien como elementos decorativos en las fachadas, bien como elementos sustentantes en el interior, por la separación del baptisterio y el campanario, como dos construcciones independientes de la iglesia y por  sus originales pórticos, que avanzan sobre el cuerpo de la iglesia con dos columnas que apoyan en leones Muchas de estas características se propagaron a través del Camino de Santiago y llegaron al primer románico catalán.
San Ambrosio de Milán, donde eran coronados los reyes lombardos y los emperadores germánicos, es una iglesia de gran interés pero de fecha muy discutida. A pesar de tener elementos anteriores, su estructura actual debe ser de finales del siglo XI. Su gran atrio y las altas torres, con las típicas arcuaciones lombardas, son de ladrillo y sólo los detalles escultóricos fueron esculpidos en piedra. San Miguel de Pavía está, sin embargo, totalmente realizada en piedra, de la primera mitad del siglo XII, y  su fachada aparece recorrida horizontalmente por frisos de bajorrelieves, únicamente interrumpidos por las tres puertas. Destaca exteriormente en el piso superior una galería de arcadas.

 San Abbundio de Como. S. XI.


Entre los ejemplares más puros del románico lombardo siempre se cita a San Abbundio de Como, Esta iglesia  fue iniciada en 1063 por los benedictinos sobre una antigua basílica paleocristiana. En planta revela algunos detalles arquitectónicos de influencia borgoñona y normanda, como los dos campanarios rectangulares. Tiene una simple y nobilísima fachada de tipo basilical, así como un aspecto simple y rústico. La Abadía de Pomposa es particularmente célebre por su campanario, una altísima torre de nueve pisos, cada uno marcado al exterior por las correspondientes arcuaciones lombardas, y provistos de aberturas cuyo tamaño crece rítmicamente desde una simple aspillera en la base hasta cuatro amplias arcadas en el último piso.
Tal vez uno de los templos románicos lombardos más rico y suntuoso sea el de San Zenón de Verona, con la famosa portada de mármol, portico avanzado sujetado por dos columnas que descansan en dos leones y gran óculo arriba. Su estructura es de planta basilical de tres naves. Una portada parecida se aprecia en las Catedral de Módena y Ferrara. Suntuosa es también la Catedral de Parma, con una impresionante fachada del siglo XII que equilibra, hábilmente, las dos dos horizontales de sus dos galerías de arcadas con la vertical formada por la superposición de la puerta, su tribuna y un gran óculo.
En catedrales como la de Ancona se puede apreciar otra distinción típicamente lombarda: las fachadas se rematan con fajas de arquillos formando un friso, y los muros aparecen divididos por fajas verticales como pilastras clásicas.

San Zenón de Verona. S. XII.

domingo, 27 de noviembre de 2011

LA HISTORIA DE LAS PINTURAS DE SAN BAUDELIO DE BERLANGA


En 1957 ingresaban en el Museo del Prado los frescos de San Baudelio de Berlanga. No se trataba de una adquisición, sino de un depósito temporal indefinido del Metropolitan Museum de Nueva York.

Antes que nada decir que esta pequeña iglesia soriana pertenece al estilo mozárabe, estilo prerrománico que hacían los cristianos que vivían en territorio musulmán, pero también los que realizaban muchos cristianos que escaparon de las persecuiones intransigentes en Al-Andalus, y se establecieron al norte del Duero y Ebro y al sur de las cordilleras cantábrica y pirenaicas, siempre en tierras fronterizas. Suelen ser iglesias pequeñas, de materiales pobres con influencias visigodas e islámicas.
Esta pequeña iglesia o ermita de San Baudelio es de principios del siglo XI y está formada por dos cuerpos rectangulares, el más pequeño correspondiente al ábside y el mayor a la única nave principal de la iglesia. Los muros están realizados en mampstería apoyada sobre sillares. En su interior destaca la gran bóveda esquifada que está apoyada en una enorme columa central, de la que arranca arcos de descargas que soportan el peso de la bóveda como si fueran hojas de la gran palmera central. Arriba de la columna hay una pequeña cámara del tesoro. Dispone de cripta, tribuna y los arcos son de herradura. En el siglo XII se la añadieron el impresionante conjunto de pinturas murales románicas.



Todo empezó con la compra de las excepcionales pinturas románicas que vestían los muros de la no menos extraordinaria ermita mozárabe de San Baudelio, cerca de Casillas de Berlanga (Soria). Su recogido interior, dominado por una pétrea palmera que a todos subyuga, cuenta con una original tribuna o coro en alto, sumando todo ello superficies que, en el siglo XII, fueron decoradas por pintores de distinta formación y procedencia.
Estas pinturas, en las que se distinguen bien las manos de tres maestros diferentes, destacando el más hábil de las escenas de la Vida de Jesús, que conocía las fórmulas de la pintura italo-bizantina, y el más espontáneo y expresivo de las escenas de caza, de fuerte carácter hispánico, fueron descubiertas y publicadas en 1907 por el arqueólogo José Ramón Mélida y el arquitecto Manuel Aníbal Álvarez. Más tarde, en 1917, se declaraba Monumento Nacional la ermita y, poco después, Manuel Gómez Moreno incluía a San Baudelio en su interesante estudio sobre las Iglesias Mozárabes, donde se lee: “¡Júntanse a los primores de la construcción, las pinturas murales, en su mayor y mejor parte desaparecidas vergonzosamente…!”.


El eminente polígrafo se refería a uno de tantos episodios de la liquidación del patrimonio español habidos en nuestro siglo XX, sutilmente condimentado por la codicia y la pobreza, por el mundo caciquil de la España anterior a la Guerra Civil y las obediencias políticas de la etapa franquista.
En pocas palabras, conocida la importancia de estas pinturas, amaneció en 1922 por Casillas de Berlanga un tal León Leví, que ofreció 75.000 pesetas a los propietarios de la ermita de San Baudelio por arrancar las pinturas, pues éstas pertenecían a varios vecinos de Casillas, a todos los cuales la Administración no había comunicado la mencionada declaración de Monumento Nacional. Este defecto de forma dio cobertura legal a la venta de las pinturas murales, hábilmente ayudada por un interesado registrador de la propiedad de Almazán. Este registrador cobró por sus honestos y patrióticos servicios 30.000 pesetas y las pinturas se las llevó un judío.


De nada sirvieron las denuncias de la Comisión Provincia de Monumentos de Soria; la oposición del obispo y cabildo de Sigüenza, a cuya diócesis pertenecía la ermita; los informes de la Asesoría jurídica del Ministerio de Instrucción Pública y de la Junta de Excavaciones; una Real Orden de 31 de enero de 1923, suspendiendo la venta; informes varios y en contra de las Reales Academias de Bellas Artes y de la Historia; el derecho de retracto y tanteo por parte del Estado; etc. Al final, tras un largo pleito en el que con gran habilidad se barajan leyes, plazos, influencias, el Tribunal Supremo, en una resolución que sonroja por lo cínico de la argumentación, falló en 1925 a favor de la legitimidad de la venta de las pinturas románicas a León Leví.

¿Qué pasó, entre tanto, con las pinturas? Éstas habían sido arrancadas, en parte, por expertos italianos, cuando se produjo la denuncia de la Comisión e Monumentos, siendo obligados entonces a reintegrarlas. En esta reposición intervino el pintor Elías de Segura quien, en 1923, hizo unas fieles copias para el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Pero tras el mencionado fallo, las pinturas fueron de nuevo arrancadas y pasadas a lienzo sobre bastidor con destino a Estados Unidos, a la colección de Gabriel Dereppe de Nueva York, que pensaba hacer negocio con ellas. Pero allí no interesaron a Morgan, ni a Mellon, ni a Videner, ni a ninguno de los grandes coleccionistas americanos, por entonces más encandilados con los primitivos italianos y barrocos flamencos, y sólo el Museo de Boston adquirió La Última Cena y Las Marías en el sepulcro, dos de los mejores paños del conjunto. Más tarde, el Museo de Indianápolis se interesó por La entrada en Jerusalén y otros fragmentos menores, pasando el resto al Museo de los Claustros de Nueva York.


Más no quedó aquí la dispersión de este excepcional grupo de pinturas románicas, sino que un parcial viaje de vuelta, el museo neoyorkino, necesitando un ábside románico para aquel singular conjunto concebido con los despojos olvidados de la Europa medieval, propuso un canje al Estado Español: “¡piedras a cambio de pinturas!”. En efecto,, el Museo de los Claustros de Nueva York había echado el ojo a otro Monumento Nacional, la iglesia románica de Fuentidueña (Segovia), ofreciendo a cambio la reja de la Catedral de Valladolid (hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York), un Greco (actualmente en la colección Stirling-Maxwell de Glasgow), cuarenta platos hispanomoriscos de la colección Hearst, seis fragmentos de los tenidos como menores de las pinturas de San Baudelio, o bien una serie de objetos por un valor máximo de 100.000 dólares. El Ministerio de Educación escogió las pinturas de San Baudelio y un Consejo de Ministros (12-VII-1957), autorizó el cambio de la iglesia por las pinturas, de un Monumento Nacional por otro Monumento Nacional, ambos tan protegidos por la Ley como inermes ante el poder político.
Ahora, ya podemos seguir viendo los despojos de San Baudelio de Berlanga en el Museo del Prado.




Para terminar, os dejo un video con una recreación virtual de como eran las pinturas de  San Baudelio de Berlanga:


jueves, 24 de noviembre de 2011

ALGUNOS JUEGOS INTERACTIVOS SOBRE EL ARTE ISLÁMICO


Como en los temas anteriores, vamos a dejar algunos enlaces para aprender el arte islámico y los edificios musulmanes en Al-Andalus de una manera diferente, más divertida y lúdica. La mayoría son juegos de emparejamientos o preguntas y respuestas; pero también tenemos un interesante trivial sobre el arte hispanomusulmán. Espero que os divierta y, a mis alumnos/as, que lo aprovechen para el examen próximo.


Empezamos con dos enlaces para emparejar fotos con el nombre del monumento, ambos pertenecen al portal clasesdehistoria.com




De La Página de Peter, cogemos este juego de preguntas sobre el arte islámico:



Ahora, aquí puedes resolver un puzzle de la Mezquita de Córdoba:



Y por último el gran trivial sobre el arte islámico: demuestra tus conocimientos.


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A continuación, como el examen se aproxima, dejamos las distintas entradas publicadas en este blog (en este curso y en años anteriores):








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Y terminamos con un estupendo video sobre arte islámico digital.


lunes, 21 de noviembre de 2011

LA PELÍCULA EL MOLINO DEL TIEMPO



En la pasada edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, se presentó la película polaca "El molino del tiempo" ("The Mill and the cross"), donde obtuvo una buena acogida, además del Premio especial del Jurado. Con anterioridad, fue presentada en el Festival de cine independiente de Sundance (Estados Unidos).  La película del director polaco Lech Majewski está basada en el lienzo del pintor flamenco Peter Brueghel el Viejo, "La procesión al calvario".

La ficha artística y técnica de la película es esta:
DIRECTOR Lech Majewski
GUIÓN Michael Francis Gibson, Lech Majewski
MÚSICA Lech Majewski, Józef Skrzek
FOTOGRAFÍA Lech Majewski, Adam Sikora
REPARTO Rutger Hauer, Charlotte Rampling, Michael York, Joanna Litwin
PRODUCTORA Coproducción Suecia-Polonia; Silesia Film
WEB OFICIAL http://www.themillandthecross.com/
PREMIOS 2011: Festival de Sevilla: Premio Especial del Jurado
GÉNERO Drama | Histórico. Cine épico

        AÑO                2010
         PAÍS              Suecia/Polonia
     DURACIÓN     92 minutos

 Peter Brueghe el viejo. La procesión al calvario. Óleo sobre lienzo. 1602. Priorato de Nostell (Gran Bretaña)

El argumento de la película es el siguiente:

1564 obra maestra épica de Pieter Bruegel, la procesión al Calvario, presenta a Jesús y su crucifixión, perdidos en un paisaje panorámico lleno de cientos de campesinos y gente de a caballo con capa roja. Traslada la pasión y muerte de Cristo al siglo XVI en Flandes, momento en que los belgas estaban sufriendo terriblemente bajo una ocupación española brutal. Ahora el cineasta Lech Majewski traduce la procesión al Calvario, al cine, con picardía invita al espectador a vivir dentro del universo estético de la pintura. Toma varias vidas que se desarrollan en el marco de la película, Bruegel, también aparece como un personaje, la captura de fragmentos de sus historias desesperadas los plasma en este lienzo. 
 
El film se centra en el destino de doce de los 500 personajes del lienzo, que aúna el sufrimiento de Cristo con el de los habitantes de una Flandes bajo cruento dominio español. Los cineastas responsables escogieron doce personajes de la obra y combinaron sus historias con la creación de la tela. Así, partiendo del cuadro de Bruegel, asistimos a una especie de recreación de lo que sería la vida de algunos de los integrantes de dicho cuadro. La idea no está nada mal, pero el filme se queda como demasiado intimista, abrazando lo absurdo y lo metafísico, con un ritmo lentísimo, que provoca que nos metamos en el interior del lienzo. La vida y las historias de estos 'habitantes pictóricos' son demasiado normales, llegando casi al costumbrismo.
Al final se convierte casi más en un ejercicio de estilo contemplando a estos personajes pulular por el mismísimo fondo del cuadro, eso sí técnicamente está muy lograda. Por tanto, la combinación de tecnología clásica y digital ajustada a un ritmo lento, casi meditativo, permite al espectador penetrar de lleno en la pintura.

"La procesión hacia el calvario" Reconstrucción de Lech Majewski, un cuadro vivo, 
con actores y animales.

En general todo el film son fragmentos sin diálogos. Y los pocos diálogos que la película tiene no lo son propiamente. Los personajes no hablan de temas individuales, vinculados con alguna historia que se va a desarrollar (salvo quizá la madre de Cristo). Son más bien monólogos sobre la composición de “La procesión hacia el calvario”, la crucifixión de Cristo y la intolerancia religiosa. Hay que tener en cuenta que la anterior película de Majewski, "Glass Lips" dura 100 minutos y no tiene diálogos ni palabras.
Los únicos personajes que hablan son: Brueghel, Jonghelinck y María, que están interpretados por actores muy conocidos, como Rutger Hauer (Brueghel), Michael York (Jonghelinck) y Charlotte Rampling (María). Curioso el caso de Charlotte Rampling, todo un icono sexual en los setenta y ochenta, con películas como "El portero de noche", "Max, mon amour" o "El corazón del ángel", donde interpretaba a mujeres fatales y sadomasoquistas, ahora interpreta a la Virgen María.

La procesión al calvario. Detalle.


El director de la película, Lech Majewski, declara sobre la misma:

"Las películas que escapan de sí mismas y de la gente se basan todas en la velocidad: cortes rápidos, huida del tema, del interior de las personas, de la esencia de nuestra existencia…Brueghel para mí es un artista contemplativo que me trae de vuelta a mí mismo y al mundo que de alguna manera era más ordenado...”.
"Bruegel es un pintor que crea su propio mundo, en el que habito desde hace mucho tiempo. Me he pasado mucho tiempo delante de estos cuadros en Viena, en el Museo Kunsthistorisches, y siempre te empuja dentro. Entras en su mundo igual que en el de Fellini”. 

Tal vez, por su ritmo y por su intimismo lírico, no sea muy recomendable para los alumnos de bachillerato, pero no cabe duda que estamos ante una obra digna del celuloida, que nos acerca al pensamiento del pintor y de la época.


Terminamos con el trailer original de la película:

sábado, 19 de noviembre de 2011

ACTIVIDADES TEMA 6. ARTE HISPANOMUSULMÁN

Cúpula nervada de la Capilla de Villaviciosa. Siglo X. Mezquita de Córdoba.


1) Señala en el siguiente dibujo las partes de una mezquita clásica y, a continuación, explica la funcionalidad decada una de ellas.


2) Define correctamente los siguientes términos artísticos:

-- Sahn; -- Torres albarranas; -- Lacería; -- Ataurique; -- Alminar; -- Alfiz; --Mocárabes;
-- Macsura; -- Paños de sebka.


3) A la vista de las siguientes imágenes, establece las principales características de la arquitectura almohade, así como la identificación de ambos y la función que desempeñaban:



4)  Observa bien el mapa de la Península Ibérica en la época del Califato y responde a las siguientes preguntas:


 - A) Sitúa en el mapa la división de territorios en la época almohade y en la nazarí.
- B) ¿Qué ciudades aparece a ambos lados de la línea divisoria? Explica el papel de estas ciudades en el lado de Al-Andalus.
- C) Señala las características principales de la arqutectura en ese período, señalando las obras fundamentales.

5) ¿Qué nombre recibe...?

-- La torre de una mezquita_____________ y las escuelas corámicas______________
-- La zona del mercado árabe donde están los objetos de más valor __________________
-- Punto cardinal hacia donde miran las mezquitas árabes________ y en Al-Andalus_____
-- Edificio más importante de los reinos de taifas_______________________________
-- Arco más usado en el período califal______________y en el período nazarí_________
-- Las torres de vigilancia islámicas____________ y los baños públicos______________
-- Primer período de la dominación árabe en España____________, cuya cronología es___
-- La decoración musulmana con motivos geométricos estilizados________________ y geométricos____________________
-- Arco con líneas rectas y curvas mezcladas_____________ y capitel a trépano _______
-- Pueblo norteafricano que llega a la Al-Andalus en el S. XI______ con decoración de____
-- Libro sagrado del Islam_________, ciudad sagrada del Islam_______ Dios_________


6)  Lee con atención el siguiente texto y responde a las preguntas que se formulan:


“La linealidad de la caligrafía árabe y su carácter ornamental (motivos epigráficos) difícilmente se pueden aislar de lo que se ha dado en llamar arabesco, una manera de concebir el dibujo y la superficie, que parte de un cierto naturalismo al concretarse en un sinuoso tallo que, en su desarrollo, va entregando a la superficie pequeños tallos frondosos que, a su vez, pueden formar parte de otro juego de hojas y racimos, no es más que un tributo a la estética del horror vacui.
De esta manera, la mezquita y el mausoleo, el palacio y la madrasa adquirían una significación fuera de la propia referencia material; se convertían en naturaleza, gobernada no obstante por el espíritu de lo geométrico. El filósofo Algazel consideraba que el hombre debe dudar de su capacidad de percibir la certeza a través de la reconstrucción que los sentidos hacen de la realidad; la razón que es lo único que puede conducir al ser humano a la verdadera belleza, y el instrumento de la razón es la geometría.
Así pues, en el arte musulmán los motivos geométricos, las lacerías y las formas de configuración matemática no fueron decoración; antes bien, eran imágenes de la realidad esencial del universo.
Entre las figuras simples, el círculo y los polígonos estrellados fueron los elementos más utilizados en la génesis de los desarrollos geométricos. El radio del círculo podía ser el módulo de la composición que se generaba creciendo ad infinitum gracias a la multiplicación, a la subdivisión y a los cambios de escala. Ello hace que las ordenaciones geométricas del arte musulmán se conviertan en un continuo diálogo formal entre lo uno y lo múltiple, diálogo que las corrientes esotéricas quisieron interpretar como reflejo de la unidad y de la omnipresencia de Dios.”


SUREDA, J.: Arte Islámico. En Vol. III de Historia del Arte. Editorial Planeta, Barcelona, 1989, p. 136.

A) Haz un breve resumen del texto.
B) Explica las palabras subrayadas.
C) Comenta los diversos sistemas decorativos que utilizó la arquitectura hispano-musulmana en cada uno de los períodos.
D) ¿Existe alguna diferencia significativa entre la decoración de mezquitas y palacios musulmanes? Explícala.
 
 
7) Identifica y analiza los siguientes capiteles hinpanomusulmanes, indicando el período en que se dan, cronología, edificios y características principales.
 
 
 
8) Identifica en el siguiente dibujo de la Alhambra sus partes princiapales, indicando las fechas de construcción y su funcionalidad.
 
 
 
9 ) Realiza el comentario artístico de alguna de estas obras:
 
A)
 
B)

C)

D)


E)
 

jueves, 17 de noviembre de 2011

ARTE DE LOS REINOS DE TAIFAS Y ALMORÁVIDE

 Alcazaba de Almería. S. XI.

A la muerte de Almanzor, el Califato quedó desintegrado y la unidad política anterior es sustituida por la fragmentación que representan los diversos Reinos de Taifas, que sin contar con el poder económico que había detentado el califato, pretenden, sin embargo, seguir sus fastuosos gustos artísticos. 
La historiografía clásica (desde Gómez Moreno y Terrasse), ha mantenido la tesis de que el arte del periodo de Taifas (siglo XI) ofrecía una poderosa unidad, fundada tanto en la diáspora de los artesanos cordobeses hacia las diversas capitales de los reinos de taifas cuanto en el desarrollo artístico dela tradición cordobesa, debido al aislamiento de Al-Andalus respecto a Oriente. Esta tesis ha sufrido dos importantes correcciones: la primera niega el aislamiento cultural, enfatizando las relaciones comerciales con Oriente en este momento, en especial a través de los puertos mediterráneos de Denia y Almería. La segunda corrección matiza cuidadosamente la valoración artística del período de Taifas, en el que se aprecia una fuerte regionalización con notables diferencias locales y en el que se detecta más una emulación de lo cordobés que no una copia o una imitación artística.
Con materiales pobres, con un arte barato se aspira a aparentar una riqueza decorativa externa, ya que no era posible la generación de nuevos y vigorosos resultados arquitectónicos. Este desarrollo de lo decorativo se aprecia en las yeserías, la pintura y los dorados, en la rica decoración epigráfica, de lacería y de atauriques. También aparecen una gran variedad de arcos, como los lobulados y polilobulados, los mixtilíneos, apuntados, entrecruzados y superpuestos, así como el alfiz quebrado; todo llevado hasta el extremo de un barroquismo total.

 Exterior del Palacio de la Aljafería de Zaragoza. S. XI.

En líneas generales, la arquitectura civil, en sus versiones palatina y doméstica, adquiere en eeste momento mayor interés que la arquitectura religiosa. En este sentido, el monumento mejor conservado y más importante de esta etapa, que abarca los años centrales del siglo XI, es el Palacio de la Aljaferia de Zaragoza, cuyo nombre original era "qasr al-surur", es decir, "palacio de regocijo", topónimo que explica su función de finca de recreo. Este palacio fue fundado por Abu Yafar, segundo sultán de la dinastía hudí en Zaragoza y Lérida. Tras la restauración efectuada en la segunda mitad del siglo XX, se ha restituido su planta rectangular amurallada con 16 torreones ultrasemicirculares y uno rectangular en su lado norte, con las dependencias principales en el eje central del recinto. En este eje central el palacio se dispone a ambos lados de un patio rectangular, abierto al aire libre, con albercas en sus lados cortos, y en estos mismos lados un pórtico precediendo a un salón, ambos más anchos que profundos, con alcobas laterales.Una pequeña mezquita, cuadrada en planta y octogonal en alzado, se adosaba a oriente del pórtico norte. 
Entre las novedades formales del arte hudí hay que destacar las complejas arquerías muy variadas: lobuladas, mixtilíneas, de herradura semicircular y apuntado, arcos entrecruzados, superpuestos y contrapuestos, formando arabescos junto a motivos decorativos epigráficos muy bellos. El arco mixtilíneo (que alterna formas rectas con curvas) es otra novedad, así como la hipertrofia decorativa y el uso de capiteles de proporción muy esbelta.
Otro de los palacios importantes de esta época, muy transformado y reutilizado por Pedro I el Cruel en su Salón de Embajadores, es el llamado Alcázar de la Bendición ("al-qasr al-Mubarak") en los Reales Alcázares de Sevilla, mandado a construir por el sultán de la dinastía abbadí Al-Mutamid. Se trata de una aula regia, de planta cuadrada cubierta con cuúpula, flanqueada por dos alcobas laterales y precedida de un pórtico, en su disposición actual reorientada.

 Aljaferia de Zaragoza. Patio interior. S. XI.

Frente a los palacios taifales de Zaragoza y Sevilla, situados en llano, se generalizan en este momento las alcazabas o recintos amurallados, emplazados en colina, tales como las Alcazabas de Málaga y Almería, ambas  adecuadas a su función de fortalezas que albergaban la vivienda del gobernador y acuartelamiento de las guarniciones. También se han conservado baños en este período. Una pieza de particular interés son las salas de los Baños de el Bañuelo de Granada, cuya planta es precedente del Baño Real de la Alhambra, de época nazarí.

 Baños del Bañuelo. Granada. S. XI.
Por último, y por lo que se refiere a las artes suntuarias taifales, no se aprecia corte o solución de continuidad entre lo  califal y lo taifal, hasta el punto de que algunas piezas son datadas con la muletilla de siglos X-XI y otras, como la Pila del rey Badis, en el Museo de la Alhambra, son despojos de arte cordobés, traídos de Madinat-al-Zahra. La mayor parte de la producción suntuaria sigue, en efecto, la tradición califal, en especial el taller de marfiles de la ciudad de Cuenca, y entre cuya producción sobresalen las Arquetas del Monasterio de Santo Domingo de Silos (Museo de Burgos) y de la Catedral de Palencia (Museo Arqueológico Nacional de Madrid).
Una pieza de plata de gran interés es el Esenciero de Albarracín (Museo de Teruel), obsequio del segundo sultán de la dinastía de los Banu Razín a su esposa Zahr. También se conservan importantes fragmentos de tejidos, procedentes de los famosos talleres de Almería.

 Arqueta de la Catedral de Palencia. S. XI.

La rivalidad entre los distintos reyezuelos taifas propició una etapa de invasiones de pueblos norteafricanos. Así se produjo la invasión almorávide entre 1075 y 1146. Se trata de un pueblo bereber que dominaba el Magreb, de carácter austero y defensivo, cuyo poderío militar le permitió constituir un extenso reino al incorporar las tierras del sur de la Península Ibérica. Desde el punto de vista religioso pretendieron una reforma basada en una interpretación más ortodoxa de la fe musulmana.
La invasión almorávide de Al-Andalus no es consecuencia de la victoria militar de Yusuf Ibn Tasuflin sobre Alfonso VI en la batalla de Sagrajas (1086), sino resultado de una decisión posterior, aconsejada por los juristas andalusíes que veían con buenos ojos el nuevo vigor religioso de la dinastía bereber norteafricana. Así se inicia a partir de 1090 una paulatina invasión almorávide de Al-Andalus, que culmina en 1110  con la ocupación de Zaragoza; la presencia almorávide en la península termina en 1147 con la conquista de Almería de Alfonso VII.
Dos factores habían  oscurecido el interés del arte almorávide: en primer lugar, la sistemática persecución (con destrucciones y enmascaramientos) de que fue objeto la arquitectura almorávide en el norte de África por parte de los almohades; en segundo lugar, su escasa huella en Al-Andalus, acentuada por las deficiencias de su conocimiento. Podemos establecer dos etapas: un primer período de austeridad, que coincide con el gobierno de Yusuf Ibn Tasufin, seguido de otro momento de gran esplendor artístico, el del reinado de su hijo Alí Ibn Yusuf.

 Sahn de la Mezquita de Tremecén (Argelia). S. XI.

Aunque la invasión almorávide supuso un corte en la evolución cultural protagonizada por la monarquía cordobesa, sin embargo permitió la entrada de algunos rasgos estilísticos de notable trascendencia, que muchas veces han sido considerados como almohades: las bóvedas esquifadas, las bóvedas caladas y las bóvedas de mocárabes, a modo de estalactitas que bajan de la bóveda, presentando forma de lazo o prisma, así como la decoración de ataurique con la hoja de palma digitada y con ojetes. El arco más usado es el arco en cortina. Por otro lado, el alfiz suele cortar el arco por sus lados; las bóvedas presentan nervaduras cada vez más finas; los pilares van sustituyendo progresivamente a las columnas. En el aspecto constructivo, destacan las fortificaciones en mampostería y ladrillo, dado su carácter severo y defensivo.
Las construcciones más importantes almorávides se encuentran en el Norte de África; así, su obra más conseguida es la Mezquita de Tremecén (Argelia), digna continuación de la herencia cordobesa, con bóveda cuyos nervios no se cruzan en el centro, además de una hermosa bóveda calada. Otras obras son las Mezquitas de Qarawyyin en Fez y Marraquech en Marruecos y la de Mezquita de Argel
Los almorávides, en torno a 1130, reaprovecharon el trazado romano de Niebla para levantar el recinto fortificado de la ciudad. Las Murallas almorávides de Niebla (Huelva) son de tapial, con torres de planta cuadrada y cinco puertas en recodo. Muy similar es el recinto de Jerez. La cerca de la ciudad de Sevilla fu asímismo levantada antes de mediados del siglo XII, por lo que pese a las reformas de época almohade, su adscripción artística almorávide es asimismo evidente.

Para ampliar la información de las murallas de Niebla, pueden consultar esta entrada

 Murallas de Niebla (Huelva). S. XII.

Se puede hablar de un segundo período de Taifas tras la desaparación del poder almorávide en 1147, en que Al-Andalus se vuelve a fragmentar hasta la llegada de los almohades. La dinastía más importante será la encarnada por el emir Ibn Murdanis en Murcia. Aquí alcanzará la arquitectura palatina un extraordinario esplendor, puesto de manifiesto en el conjunto conocido como El Castillejo de Monteagudo, en las cercanías de Murcia.
Las ruínas del Castillejo de Monteagudo, situado en una colina baja y próxima a El Castillo de la misma localidad, está formada por un recinto amurallado de planta rectangular, aproximadamente en eje norte-sur, de muros de argamasa, con torreones rectangulares de diferentes tamaños, según la función de sus estancias interiores, precedido de un segundo recinto exterior, y más bajo, en uno sólo de sus lados largos, el occidental. En el interior del recinto amurallado un gran patio rectangular, del tipo de jardín de crucero, con albercas en sus lados cortos, como en la Aljafería de Zaragoza, da acceso en los frentes menores a un salón rectangular, sin alcobas laterales, conectado con una estenacia en el interior de la torre, formando planta en la oficial del palacio, situando la zona privada, aislada de la oficial, y con acceso independiente a través del paseador transversal del jardín, en tres de los cuatro ángulos del conjunto, que se interpreta como viviendas, dispuestas en torno a patios abiertos al aire libre.
Otras obras de esta época pueden ser el Palacio de Pinohermoso en Játiva (Valencia) y el Castillo de la Asomada, en las proximidades de Murcia. Como artes aplicadas puede citarse el Minbar de la Qutubiyya de Marrakech y el mimbar de Al-Aarawiyyin en Fez, ambos hechos en los talleres almorávides de carpintería de Córdoba.


 Planta y exterior del Castillo de Monteagudo (Murcia). S. XII.


Bibliografía:
-- Bango, Isidro G. y Borrás, Gonzalo: "Arte bizantino y arte del Islam". Historia 16. Col. "Conocer el arte, 3". Madrid, 1996.
-- Gómez-Moreno, Manuel: "El arte árabe español hasta los almohades. Arte mozárabe". Plus Ultra. Vol III de Ars Hispaniae. Madrid, 1949.
--Torres Balbas, Leopoldo: "Ciudades hispanomusulmanas". Instituto Hispano-árabe de Culutra. Madrid, 1985.


Terminamos con un video de El Legado Andalusí sobre los reinos de Taifas y el imperio almorávide:

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